martes, 9 de octubre de 2012

Funciones del lenguaje


Figuras Literarias o Retóricas

Profesora: ¡Buenos días chicos! ¿Qué tal el fin de semana? Espero que vengáis con las pilas cargadas porque hoy empezamos con un nuevo temario, las figuras literarias. ¿Alguien me podría decir alguna figura literaria?
(Se escuchan murmullos en la clase pero nadie contesta).
Bueno como veo que nadie me responde empezare yo. Las figuras literarias o retóricas son palabras o alteraciones de la sintaxis que se utilizan para dar mayor énfasis a una idea o sentimiento. ¿Lo entendéis?

Alumnos: ¡Si!

Profesora: os voy a escribir en la pizarra algunas de las figuras retóricas mas significativas (Se gira hacia la pizarra haciendo un gesto de duda y continua su explicación). La anáfora consiste en repetir una palabra o conjunto de palabras al comienzo de una frase u verso. Haber… ¡Pedro! ponme un ejemplo.

Pedro: bate, bate, chocolate, con harina y con tomate.

Profesora: Pedro, está bien, pero menos bromas, vamos a tomárnoslo en serio. La siguiente figura retórica que vamos a ver es la metáfora que consiste en expresar una palabra con un significado diferente al habitual entre los cuales existe una relación de semejanza, como por ejemplo “Las perlas de tu boca”. Y, por último, la ironía que consiste en dar a entender lo contrario de lo que se dice, por cierto, esta la utilizáis muchos vosotros ¿no? (Los alumnos sonríen).
¿Habréis hecho el trabajo que me tenéis que entregar mañana, verdad?
(En ese momento suena el timbre dando por finalizada la clase)
    

jueves, 4 de octubre de 2012

Elementos de la comunicación


El interés

Había una vez un hombre viudo que vivía con sus cuatro hijos y sus mujeres. Su única hija vivía no vivía con ellos. El hombre era ya anciano, le costaba mucho moverse y cada vez necesitaba más ayuda. Quería mucho a sus hijos y a sus nueras, pero lo cierto es que solo se ocupaban de él, si sacaban algún beneficio.

Con la llegada de las vacaciones de navidad su hija fue a pasar unos días con él. Sin embargo, el hombre no quería contarle nada para no preocuparla. Pero la joven vio a su padre desmejorado y después de insistir al final él le contó lo que pasaba. La hija sonrió porque conocía muy bien a sus hermanos y le dijo:
- Cuando necesites algo muestrales esto.
Y sacando una cadena de oro del bolsillo, se la puso en el cuello. El padre se lo agradeció.

Tal como le había indicado su hija uno de sus hermanos le preguntó:
- ¿Que haces con esa cadena de oro?
- Será para quien me cuide mejor antes de que muera, le contestó el padre.
A partir de ese momento, todos empezaron a cuidarle y los días siguientes fueron muy felices para él.

Cuando el hombre falleció, su hija asistió al entierro. Una vez en casa de este, sus hermanos le entregaron una caja que había dejado su padre para ella, la cual, contenía la cadena de oro.